Estaba en la clase de educación física y nos pusieron a jugar básquetbol. Justo en el momento en el que tiré al aro, pasó el chico más bombón del salón y le pegué con el balón en la cabeza... ¡hasta le rebotó! Todos empezaron a gritar... ¡sóbese! Corrí a su lado para ver si estaba bien, pero como estaba desesperada por ver su golpe en la cabeza, le piqué el ojo. Lo mejor de todo es que ahora nos llevamos de pelos.
Anónima, México.
Era un día normal hasta que una amiga me mojó. Llevaba el pelo planchado así que me enojé y agrarré una botella para mojarla a ella también. En eso llegó un amigo y me empezó a mojar, salí corriendo y me metí al baño corriendo pensando que él no se iba a meter al baño de niñas, justo cuando estaba a punto de entrar vi al chavo que me fascina y por voltearlo a ver ¡me asoté contra la puerta que estaba cerrada! El chavo se me quedó viendo y se soltó riendo. Ese día quería morirme. ¡Trágame baño!
La embobada, Chihuahua.
Hola amigas de Tú. El peor trágame tierra de mi vida fue hace tres semanas. Resulta que había una fiesta a la que iba a ir el chico de mis sueños, por lo que me puse superguapa. Cuando llegué todos se quedaron con la boca abierta al verme, en especial el chavo que me gusta. Total, empezó la música y me megaemocione, así que empece a bailar reggaeton. De repente, uno de mis amigos me invitó a bailar y acepté, pero justo cuando mi prospecto me estaba mirando me caí al piso de pompas y todo el mundo se empezó a reír incluyéndolo a él. En ese momento sólo pensé en que quería tragarme el piso.
Stepha, Puerto Rico.
La escotadita, México.
¡Hola! Amigas de Tú. Ahí les va el peooor oso que le puede pasar a una chava. El caso es que un día mi novio me invitó a comer con su familia pero yo le caigo supermal a su hermana. Nos habíamos sentado para comenzar a comer y como traía una blusa medio escotada, en medio de la comida su hermana me gritó a los cuatro vientos: "Se te está saliendo la bubi!". Obvio, me puse superroja y salí corriendo al baño, desde ese día me da tanta pena acercarme a los papás de mi novio y no los puedo ni ver a la cara. ¡Qué oso!
Estábamos en una fiesta de fin de año en el cole. Yo estaba de lo más tranquila con mi novio bailando cuando de pronto una brisa superfuerte me alzó la minifalda que llevaba puesta. Todos se rieron de mí, pero eso no fue lo pero sino que mis amigos y amigas nos decían a mi novio y a mi que nos diéramos un beso, justo cuando lo besé ¡el aire me volvió a levantar la falda! ¡Todos se dieron cuenta!
Anónimo, Venezuela.
La velluda |
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¡Ten cuidado con tus amigas!
La velluda, México:
Acabábamos de graduarnos de bachiller y nos fuimos a festejar a una finca. Todo iba súperbien, me puse mi traje de baño nuevo y me veía espectacular, nos metimos a la piscina y cuando me quería salir, mi amiga me rogaba que no me saliera jalándome de las piernas y en una de esas soltó la tira de mi bikini y quedé en descubierto y para colmo ¡no me había depilado! Salí corriendo de la pena, pero ¡¡¡puf!!!, me resbalé y rodé muy cerca de donde estaba el establo de las vacas y caí justo encima de todo su popo. ¡Fue asqueroso! Todos se burlaban de mí y yo me quería morir.
La ciega, México:
Resulta que comí un chocolate que al parecer estaba pasado y me cayó mal. No di importancia y seguí mi camino. Ya en la escuela me sentí fatal y tuve que usar el baño, la verdad entré corriendo porque ya no aguantaba más. Lo malo es que en mis prisas, no me di cuenta de que la puerta del baño no cerraba y de pronto se abrió, ahí fue cuando me di cuenta de algo nefasto...¡estaba en el baño de niños! En ese momento lo único que se me ocurrió fue subirme los pantalones y salir corriendo. No sé si alguien me vio o no, pero verdaderamente quería que ¡me tragara la tierra!
La ventilada, México:
¡Hola! Ahí les va mi oso. Estaba en la escuela de lo más a gusto cuando llegó la hora de la clase de educación física. El uniforme es una camisa y una sudadera, total que el maestro nos dijo que empezáramos a estirarnos porque íbamos a jugar voleibol. Muy obediente me puse a estirar y cuando me senté con las piernas abiertas para tocarme la punta de los pies, pasó justo en frente de mi, el niño que me gusta y se empezó a reir. No sabía de qué se reía y volteaba para todas partes para reírme junto con él, hasta que miré para abajo y me di cuenta de que mi pantalón tenía un hoyo enorme, ¡así que se me veían todos los calzones con estampado de Mickey Mouse!
CLH y CHA, Venezuela:
Estaba en una fiesta con unas amigas pasándola excelente y había un chico que ya me tenía puesto el ojo y yo a él desde hace unos días atrás. Cuando fui a buscar algo de tomar, me lo encontré y nos quedamos hablando un rato, luego decidimos dar una vuelta por el sitio y a él, se lo ocurrió la magnífica idea de meternos en un baño para darnos unos besos, aprovechando que yo estaba en un estado de inconciencia, ya que habia tomado de más por mis amigas. Cuando estábamos en el baño, empezaron a tocar la puerta, y nosotros decidimos ignorarlos, pero después de unos cuantos golpes en la puerta, pensaron que había alguien desmayado adentro y llamaron a los padres. Nosotros ya estábamos un poco asustados pero no quisimos salir de la pena, así que nos quedamos callados sin decir nada, hasta que escuchamos que iban a tumbar la puerta para rescatar a la persona desmayada, fue en ese momento cuando decidimos salir lo más rápido posible. Para mi gran sorpresa, toda la fiesta estaba ahí con una cara de horror que no se pueden imaginar.
La Resbalosa, México:
Todo pasó en la boda de un primo. Resulta que yo traía un vestido muuuuy largo y, como las zapatillas se me atoraban todo el tiempo, jamás me di cuenta de que el piso estaba encerado. El caso es que en una de esas, en pleno baile, me resbalé y caí gritando ¡auuuuuuuchhh!, a todo pulmón que hasta el más alejado de la fiesta escuchó. Obviamente, ¡todos los invitados se me quedaron viendo! Me moría de la pena y, en mi mente sólo decía ¡¡¡TRAGAME TIERRA!!! Al día siguiente, era la comidilla de todos, principalmente de mis familiares, que se la pasaban diciéndome "¡no te vayas a caer!".
La Fricky, El Salvador:
Déjenme contarles mi súpermegaoso. Todo comenzó el último día de clases. Mis amigas y yo habíamos comido tanto, que nos la pasábamos eructando. De repente, un chico me empezó a coquetear y, se acercó para darme su teléfono y su e-mail. De repente como que lo vi acercarse mucho a mi y yo me quedé congeladísima porque quería darme un beso en la boca y, yo entre el susto y el no saber que hacer me alejaba, hasta que ya no pude más y de la impresión justo en ese instante ¡se me sale un eructo enorme! El chavo salió corriendo y, obvio ¡¡¡me dejó sola!!!
Palomitas con refresco, México:
Resulta que estaba con dos amigos en la sala de un cine cuando de repente se apareció mi rival con su novio. Ella me vió con mi amigo, que era además era su ex y decidió de buenas a primeras sentarse detrás de nosotros. El rollo es que la niña esta, parecía sentirse megaardida y se enojó tanto al vernos juntos qué justo en medio de la función me tiró las palomitas y el refresco encima.¡Fue horrible!, todo mundo riéndose a carcajadas y mi amiga tratando de quitarme las palomitas. Lo malo es que como nos habíamos sentado justo en el centro, no podía moverme y me tuve que aguantar toda pegostiosa hasta que la peli termino. Yo dije: ¡trágame tierra !
La sucia, Puerto Rico:
Me entró un antojo enorme de comerme un dulce que vendían en una casa que estaba a cuatro calles de la escuela, pero mi mamá me tiene muy amenazada de no salirme del cole pues dice que es muy peligroso. Pero yo necia, tenía muchas ganas de ir, así que le dije a una amiga que escapáramos de la escuela aunque a ella tampoco la dejaban salir. Terminamos por escabullirnos, yo iba tan deprisa que no me dí cuenta que había un gran charco en la acera, y en eso ¡puff! ¡me caí! Quedé en shock, todos los que estaban al rededor solo se reían y reían. Lo peor fue que tuve que regresar a la escuela toda sucia. Cuando mi mamá me vió, me empezó a gritar ¡frente a todo el mundo! ¡qué horror!
Anónima, Guatemala:
Este es un oso que me pasó cuando yo era pequeña. Estaba en clases y tenía muchas ganas de ir al baño, después de minutos ¡ya no soportaba más! En lo que le preguntaba a la profesora si podía ir al baño, ¡ya se me estaban saliendo gotitas de pipí! Estaba muy nerviosa, lo peor no fue eso, si no que la profesora se dió cuenta y además se puso a reír y dijo de broma: "¡No te vayas a hacer aquí, eh!". Me entro un ataque de risa y tuve que salir corriendo con pipí escurriéndome sobre las piernas, ¡fuchi!
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